Esos dos niños, son la garantía de continuidad de lo que significan los romanos para nuestra Semana Santa.Desde hace muchos años muchos castreños, sienten y disfrutan de nuestra Semana Santa, y viven los romanos como en su propia carne.Tanto José Ignacio Sobrino, como su hermano Quisco, están haciendo una labor de difusión encomiable, yconfiamos que así seguirá en el futuro.
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Esos dos niños, son la garantía de continuidad de lo que significan los romanos para nuestra Semana Santa.
Desde hace muchos años muchos castreños, sienten y disfrutan de nuestra Semana Santa, y viven los romanos como en su propia carne.
Tanto José Ignacio Sobrino, como su hermano Quisco, están haciendo una labor de difusión encomiable, y
confiamos que así seguirá en el futuro.
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