José L. Luque Prados
Escolta del Nazareno de 1960 al 62 como lanzero, y del 63 al 68 ó 69 aproximadamente como Capitán. En la “Última” desde el 60 hasta mi retirada en el 71 ó 72.
Capián de la “Madrugá” y “Cabo de hacheros” en la “Última”.
Como calificaría la situación de los Romanos, en los años que usted estuvo participando ?.
Desde el momento de la incorporación masiva al “mundo del romano” de un sector de la población juvenil proveniente de un estrato más que social, cultural, distinto del tradicional, las escoltas romanas mejoraron sensiblemente. Las distintas Cofradías que ya habían visto las “orejas al lobo” el año anterior al amotinarse los romanos y negarse a participar, apoyaron nuestra iniciativa y procuraron mejorar, dentro de sus posibilidades, los aspectos de que ellas dependían. El interés y la determinación de cuantos participamos, hizo el resto.
Que grado de inquietud, cree usted, que había en la sociedad castreña por la Semana Santa en general y los Romanos en particular.Como fiesta profana la Semana Santa de Castro del Río gozaba de gran predicamento. Era el motivo de encuentro entre familiares y amigos de dentro y de fuera. Como fiesta religiosa se prestaba a diversas interpretaciones, a pesar del gran número de castreños que literalmente cargaban con la cruz en la madrugada del Jueves Santo.
Por lo que respecta a los romanos, aunque anteriormente sirvieron de mofa en muchas ocasiones, en general eran piezas claves en todas las procesiones y su evolución sorprendió muy favorablemente.
Nos consta, que su generación, usted y compañeros suyos, impulsaron el ambiente romano que venía de una etapa anterior bastante mermado…., fue esto así ?.Por supuesto que fue así.
Como no quiero repetirme en mis argumentos, os remito a un escrito que apareció en el nº 35 de la Revista El Mirador titulado “Otro punto de vista”. Me ratifico en todo lo allí expuesto y desmiento una versión que no se ajusta a la verdad publicada en el último libro que se publicó por aquellas fechas sobre la Semana Santa de nuestro pueblo. Para cualquier aclaración me tenéis a vuestra disposición.
Podría recordarnos los nombres de algunos de sus compañeros y los puestos que ocupaban ?De mis primeros años a las órdenes de del irrepetible Juan Carretero al que respeté profundamente, recuerdo la figura, no menos apreciada y respetable, de Manuel León el “Zuhereño”, que se encargaba de los preparativos previos. También recuerdo haber coincidido con José Márquez el “Acorazao” , Parraga, algún año Cívico con el tambor y por supuesto Blanco con el mismo instrumento.
En la “Última” yo solo me ocupaba de los “hacheros”. Conmigo salieron en los primeros años José Navajas (q.e.p.d.), mi hermano Juan Manuel, mis primos Manuel Criado y José Antonio Luque, Juan Manuel Cívico y otros muchos que harían interminable la lista.
En la actualidad, hay muchas personas que participan como Romano en las distintas Escoltas, en aquellos años sucedía lo mismo?..., y en qué grado?.
Por supuesto, así era. Yo mismo como ya he dicho, participaba en dos.
Durante mis años de Capitán, tenían preferencia para salir en la “Madrugá” los que participaban en la “Primera”.
Usted, como Capitán de Romanos, nos podría hablar de la “famosa tablilla de la Madrugá”, o la “lista del Entierro”, donde se apuntaban los aspirantes a salir de Romano, existían entonces? y si no existían, como era tal procedimiento?.
En mis tiempos no había tal tablilla. Ya me he referido a las preferencias para salir, y una vez que salían, procuré siempre respetar la antigüedad, aunque alguna vez tuve que castigar a algunos.
En la “Última” yo nunca participé en la “tropa” . Los “hacheros” los elegía yo.
Existían los puestos que se trasmitiesen de padres a hijos?, sucedió algún caso de este tipo durante su periodo?.
En mi periodo, no. Si me consta de fechas anteriores. De hecho alguno de los romanos antiguos hacían referencia a su “pecha” que luego supe que no era tal, sino su “pecha” que le venía de sus antepasados.
En una de las “fotos antiguas” que aparecen en nuestro blog, hay una singular que nos ha llamado mucho la atención, aparecen los Romanos del Santo Entierro haciendo el “Paseillo “ por la Calle Alta, pero en dirección contraria a la tradicional, podría usted aclararnos porqué se dio esta circunstancia y si se repitió más de un año?
No recuerdo tal hecho.
Nos gustaría que nos contase alguna anécdota ó anécdotas, que aconteciesen en los Romanos de aquellos años.Habría muchas, pero me voy a ceñir a una cuestión que me resultó bastante entrañable. Durante muchos años, se mantuvo la costumbre de enviarnos al Llano del Convento en el descanso de la “Madrugá”, la criba con magdalenas y pestiños y las botellas de anís y coñac.
En aquel periodo, hubo algún cambio significativo en los Romanos? y si es así.., este o estos cambios se han reflejado en los tiempos actuales?.
Por supuesto. Ya he dejado mi impresión en la primera respuesta. La irrupción espontánea (la mía y la de mis dos compañeros), nuestra participación en la procesión de la “Madrugá” aquel año 60 fue decisiva para la permanencia de los romanos y su positiva evolución que ha llegado hasta nuestros días.
Que importancia, cree usted que tenía el Romano, dentro de la Semana Santa Castreña, entonces ?.
A pesar de las muchas diferencias que tenían antes de nuestra llegada, su poca seriedad, su falta de motivación, su carácter “mercenario”, su figura fue y es imprescindible en nuestras procesiones. ¿Alguien se imagina un Viernes Santo sin “Paseillo” o un “Paseillo” sin romanos?.
Todas las personas que habéis sido “Romanos de Castro del Río” y los que actualmente salen, han contribuido a que esta tradición tan castreña no se pierda; considera usted que habría que hacer algo para fomentar esta tradición?.
Yo no me atrevería a sugerir soluciones desde la distancia. Ignoro si sería más eficiente una “Asociación Independiente de Romanos” colaborando con las Hermandades o una vinculación total de los romanos con sus respectivas Hermandades en calidad de “cofrades” y participando en su toma de decisiones. No lo sé.
Sin querer hacer comparaciones…, como evaluaría la evolución de los Romanos de su etapa a la actual.
Indiscutiblemente, la evolución ha sido positiva y el cambio a mejor.
Hoy, por supuesto, nos parece normal lo que entonces fue todo un acontecimiento.
* Entrevista exenta de comentarios.
En esta ocasión es nuestro amigo D. Pedro J. Miranda el que nos envía estas imágenes que demuestran lo anteriormente comentado. La Hermandad de Nº Padre Jesús Nazarenos, de la que es "Albacea" nuestro remitente, ha remozado recientemente sus instalaciones.
Dentro de estas instalaciones están las destinadas a guardar la vestimenta y armamento de su Escolta Romana. En estas imágenes se pueden ver dos generaciones de trajes; los de las perchas superiores son los trajes "antiguos" y los de las perchas inferiores son los trajes de se utilizan actualmente.
